Dios existe: Un planeta especial en un universo maravilloso.

El orden y lo complejidad que impera en el universo pone de manifiesto la existencia de un diseñador inteligente, la existencia de Dios.


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Cressy Morrison, quien fue presidente de la academia de ciencia de New York, y él mismo evolucionista, escribió lo siguiente respecto al orden y la precisión de la tierra:

Hemos encontrado que el mundo está en su sitio justo, que la corteza está ajustada dentro de un margen de 10 pies (3 metros), y que si el oxígeno fuera unos pocos metros más profundos no tendríamos oxígeno, ni vegetación. Hemos hallado que la tierra gira en 24 horas y que si esta velocidad disminuyera,la vida sería imposible. Si la velocidad de la tierra alrededor del sol aumentara o disminuyera sensiblemente, la historia de la vida en la tierra, si es que existiera, fuera totalmente distinta. Hallamos que el sol es entre miles el único de hacer capaz la vida en la tierra; su tamaño, densidad, temperatura y el carácter de sus rayos tiene que ser todo ajustado. Descubrimos que los gases en la atmósfera están ajustados entre sí, y que un cambio muy pequeño sería fatal.

(A. Cressy Morrison, Man Does Not Stand Alone (Westwood New Jersey: Fleming H. Revell Co. 1944, págs. 94 y 95)


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Tanto Morrisson como otros científicos han reconocido y destacado el exacto orden que impera en el planeta tierra. Ellos afirman y mantienen que sis ese orden exacto la vida ciertamente estaría en peligro inminente.

Considerando el volumen de la tierra, su situación en el espacio y la delicadeza de los ajustes, la probabilidad de que algunos de ellos tengan lugar al azar se encuentra en el orden de una a un millón, y la probabilidad de que todos ellos aparezcan al azar no puede ser calculada, ni siquiera en los billones. Por ello la existencia de estos hechos no puede ser reconciliada con ninguna de las leyes del azar. Es imposible, por tanto, escapar de la conclusión de que los ajustes de la naturaleza son mucho más asombrosos que los ajustes del hombre a la naturaleza. Un examen de las maravillas de la naturaleza demuestra  más allá de toda duda que hay designio y propósito en todo ello.

A. Cressy Morrison, Man Does Not Stand Alone (Westwood New Jersey: Fleming H. Revell Co. 1944, pág.  95)

Un examen objetivo del universo que nos rodea y la forma en que está diseñado y organizado, nos lleva una vez a la conclusión de que:

DIOS EXISTE.